De los destellos de una joya al brillo de una armadura, la habilidad de Bermejo para capturar la luz, los colores y las texturas en la pintura al óleo no tiene parangón en la España del siglo XV. Aunque no llegan a la veintena las obras del pintor que se conocen y gran parte de su vida sigue siendo un misterio, las obras de Bermejo lo distinguen como un maestro virtuoso y visionario.

Esta exposición, que reúne siete de sus excepcionales obras –seis de las cuales nunca se habían visto en el Reino Unido–, explora cómo Bermejo se inspiró en la pintura flamenca, usando efectos ilusionistas y una rica paleta de color para convertirse en uno de los mayores artistas del Renacimiento español.

En el centro de la muestra se encuentra el San Miguel triunfante sobre el demonio, considerada por muchos la pintura española temprana más importante de Inglaterra. Su habilidad técnica y su excelente estado de conservación son aún más evidentes tras el largo tratamiento al que ha sido sometido en fechas recientes.

La National Gallery de Londres ofrece una oportunidad única de ver la primera obra documentada de Bermejo, el San Miguel (1468), junto a la última, la recientemente restaurada Piedad Desplà (1490) de la catedral de Barcelona, que ha salido por primera vez de España. También podrá contemplarse la otra única pieza firmada de Bermejo, el Tríptico de la Virgen de Montserrat (probablemente 1470-1475) de Nostra Signora Assunta in Acqui Terme de Alessandria (Italia). Completan la exposición dos tablas procedentes de Barcelona, Descenso de Cristo al Limbo (MNAC) y Cristo con los Justos en el Paraíso (Institut Amatller d’Art Hispànic).

El CEEH ha contribuido a esta exposición con el patrocinio de su catálogo.